Por segunda vez la justicia rechazó dar por cumplida la condena de Facundo Jones Huala, tras desestimar un recurso de amparo que alegaba una ilegalidad de Gendarmería, por no acceder a ponerlo en libertad.
Fue la Corte de Apelaciones de Temuco la que -en el mismo sentido del Juzgado de Garantía de Río Bueno- concluyó que el lonko mapuche argentino aún no cumple su condena por incendio y tenencia ilegal de arma de fuego de fabricación artesanal, delitos por los que fue condenado en 2018, tras un atentado al fundo Pisu Pisue en 2013.
La defensa del líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) sostuvo -con base en un documento de Gendarmería- que sus penas que suman nueve años y un día de cárcel ya habían sido purgadas, todo tras la concesión de la libertad condicional en Temuco, su posterior fuga a Argentina, su captura y proceso de extradición.
La Corte de Apelaciones de Temuco estableció que “en la información proveída por el Estado de Chile al Estado de Argentina existe un error, pues el saldo de pena por cumplir que restaba al condenado al momento de revocársele la libertad condicional era de 887 días. Al abonar el tiempo que estuvo privado de libertad en Argentina en virtud del proceso de extradición, se genera un saldo final de 522 días de privación de libertad que le restan por cumplir”.
Así es que Gendarmería no lo puso en libertad, generando el origen del recurso de amparo. Respondiendo al fondo de esta acción legal, el tribunal falló que “Gendarmería de Chile se encuentra cumpliendo una resolución judicial, en los términos que le fue instruido por el Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia. Y no se le ha notificado una resolución judicial que ordene la libertad del condenado”.
Con todo, la justicia chilena estableció que la condena de Jones Huala se cumple el 8 de junio del 2025. Paralelo a esto, el líder mapuche se mantiene en huelga de hambre con un complejo estado de salud.