Una solicitud para dejar fuera a una jueza de garantía puso en compás de espera el futuro judicial del alcalde de Victoria, Javier Jaramillo, en la causa en su contra por delitos sexuales.
La permanencia de la magistrado Evelyn Zelaya es la piedra de tope para decidir con qué medidas cautelares quedará el jefe comunal, quien está siendo investigado por abuso sexual y violación.
La historia parte en el mes de julio, cuando se formalizó la investigación en contra del alcalde y la jueza resolvió declarar prescrito uno de los ilícitos sexuales imputados por la Fiscalía, lo que dejó fuera del caso a una víctima. En esa instancia, además, quedó con las cautelares de prohibición de acercarse a las afectadas y arraigo nacional.
El Ministerio Público apeló a la determinación relativa a la prescripción de un abuso sexual, y la Corte de Apelaciones de Temuco acogió dicha acción, estableciendo que el delito podía ser investigado y, por ende, Jaramillo puede tener responsabilidad penal en ello.
A raíz de esto último fue que la Fiscalía solicitó una nueva audiencia en el Juzgado de Garantía de Victoria, para buscar la prisión preventiva del jefe comunal. Sin embargo, dicha audiencia fue presidida por la misma jueza Zelaya, motivo por el cual el ente persecutor solicitó una recusación amistosa, es decir, que la magistrada no sea quien revise la causa.
Esta última petición fue desechada y a su vez el Ministerio Público desistió de la solicitud de audiencia, hasta que un tribunal superior -en este caso la misma Corte de Temuco- resuelva si la jueza sigue a cargo de ver el caso.
Con esto, todo queda en compas de espera hasta que el tribunal de alzada se pronuncie y así se fije una nueva audiencia para resolver qué medida cautelar se le aplica a Jaramillo.