Un exsuboficial de Carabineros fue acusado por delitos en carácter de lesa humanidad. En el caso figuran siete víctimas, que de acuerdo con la investigación fueron torturadas durante los primeros meses de la dictadura, en la comuna de Lautaro.
Apremios ilegítimos y detención ilegal son los ilícitos por los que el ministro en visita extraordinaria Álvaro Mesa, quien persigue delitos contra los derechos humanos perpetrados en la región entre 1973 y 1990, dictó acusación en contra de Domingo Antonio Campos Collao.
Según Mesa, tras el golpe de Estado, en la primera Comisaría de Lautaro se conformó un grupo especial para detener a personas contrarias al régimen. Entre esos uniformados, la mayoría fallecidos, estaba el acusado.
Las víctimas
Pedro Ñirripil Paillal, Juan Segundo Traical Colileo y Ceferino Millalén Peralta, de acuerdo con las indagatorias del ministro, fueron detenidos en septiembre de 1973, debido a que eran agricultores que trabajaban en el asentamiento Guillermo Teillier.
En fechas similares también se aprehendió al funcionario de Ferrocarriles del Estado y militante del Partido Comunista, Manuel Martínez Ulloa y a los hermanos Octavio Renato Catalán Lincoleo, Tomás Raúl Catalán Lincoleo, estos últimos hermanos de Samuel Alfonso Catalán Lincoleo, quien fue ejecutado en 1974 por un exmilitar condenado a 14 años de cárcel.
Asimismo, la investigación del ministro Mesa identificó a Daniel Manuel Edgardo Navarro Campos, quien en 1973 era menor de edad y recibió golpes cuando secuestraron a un tío paterno. Tras esto, siguió siendo perseguido por funcionarios de Carabineros, por lo que decidió mudarse a Santiago.
En todos los casos, reconstruidos con base en declaraciones de testigos y de las propias víctimas, el expediente indica que sufrieron torturas con golpizas y aplicación de electricidad en distintas partes de su cuerpo. Incluso, los hermanos Catalán Lincoleo fueron sumergidos en agua y estuvieron recluidos sin acceso a baño.