Se trata de Luis García-Huidobro, exsacerdote jesuita, que fue detenido por la Policía de Investigaciones a finales de marzo de este año, imputado como presunto autor de los delitos de robo con intimidación y atentado incendiario en Carahue el año 2021. En primera instancia, se le aplicó la medida cautelar de prisión preventiva, la que fue cambiada a arresto domiciliario el mes de octubre.
En la última jornada, en una audiencia en el Juzgado de Garantía de Carahue, el Ministerio Público comunicó la decisión de no perseverar en la investigación por no contar con las pruebas suficientes para acusar a García-Huidobro, por lo tanto, quedaron sin efecto, tanto la formalización, como la medida cautelar.
El fiscal de alta complejidad César Schibar, explicó que “durante el periodo de investigación no se logró reunir los antecedentes para fundar una acusación en contra del imputado para tal efecto se tomó en consideración especialmente, la declaración de la víctima, una manifestación de voluntad, testigo presencial de los hechos, absolutamente relevante en esta investigación, quien manifestó su intención de no participar en un futuro juicio en contra del imputado”.
El persecutor agregó que “en este sentido, privilegiando la integridad física y principalmente emocional de la víctima y su familia, es que la Fiscalía ha adoptado esta decisión de no perseverar y no continuar en este procedimiento”.