El hecho quedó en evidencia a través de un video difundido durante el fin de semana por vecinos de la comuna. Las autoridades informaron que la ambulancia del respectivo Cesfam estaba fuera de servicio y que el municipio de Vilcún no hizo la solicitud para contar con un vehículo de reemplazo. En tanto, la alcaldesa Katherine Migueles, junto con lamentar la situación, anunció un sumario administrativo para determinar responsabilidades.
Este lunes en la sesión del concejo municipal, la jefa comunal indicó que “lamentamos mucho la situación de salud que vive la familia, no solamente la persona afectada sino que hay un tema familiar y en segundo lugar, hemos instruido un sumario administrativo que busca establecer responsabilidades y que por supuesto se tomen las medidas correspondientes y las sanciones que determinen la investigación”.
Consultado por este caso, el delegado presidencial Eduardo Abdala calificó la situación como grave y señaló que la información que recibió de parte del municipio es que la ambulancia estaba en reparaciones. Además, explicó que en estos escenarios, los municipios pueden requerir el apoyo a la seremi de Salud, lo que esta ocasión no ocurrió.
El delegado explicó que “cada vez que un municipio tiene problemas en la dotación y en la disponibilidad de ambulancias, puede hacer un requerimiento a la seremi o al servicio de Salud y son estos los que ayudan a coordinar para efectos de que no tengamos servicios sin ambulancias y en este caso específico no hubo un requerimiento sobre el particular”.