La jornada del 27 de diciembre pasado, pescadores dieron cuenta a las autoridades del hallazgo de un cráneo y otras osamentas en la ribera del río Toltén en la comuna de Villarrica. En aquella ocasión, el Ministerio Público inició las diligencias para establecer la identidad de los restos, para esto, se realizaron análisis para comparar ADN con dos familias, arrojando positivo la de un hombre cuyo extravío se reportó el año 2014.
Se trata de Pablo Antonio Navarro Carrasco, un hombre por el cual su familia presentó una denuncia por presunta desgracia en 2014. En paralelo se descartó que las osamentas correspondan a Carlos Navarrete, joven desaparecido el año 2016 en Villarrica.
El fiscal José Manuel Ramírez, indicó que “a partir de los resultados del informe pericial de ADN evacuado por el Servicio Médico Legal, se ha podido establecer la identidad de esta persona, se trata de un hombre adulto, cuya familia había denunciado su desaparición el año 2014”
El propio persecutor se reunió con la familia para entregarles la información y al mismo tiempo continúa con la investigación para esclarecer las circunstancias en las que se produjo la desaparición de la víctima.