En el contexto de una investigación por la ley de control de armas, en la cual, tras diversas diligencias, detectives de la Brigada de Investigación Criminal de la PDI de Angol recuperaron una escopeta calibre 12 milímetros, un revólver calibre 38, además de tres cartuchos del mismo calibre, armamento que fue entregado de manera voluntaria por una mujer, cuyo cónyuge había fallecido y ella mantenía estas armas, acción que la ley impide.
Las armas estaban guardadas de manera ilegal en el domicilio fiscalizado y según señalaron desde la policía, los familiares tenían las armas de fuego debidamente inscritas, al momento de fallecer el propietario las mantuvieron en su poder, sin regularizar su documentación.
Tanto las armas como las municiones fueron enviadas al Laboratorio de Criminalística Cobertura Zona Sur Temuco para su respectivo peritaje e ingreso al sistema IBIS, y luego entregada a la autoridad fiscalizadora respectiva.