El delegado presidencial de La Araucanía, Eduardo Abdala, respondió a las múltiples críticas y rechazos a la consulta indígena por un nuevo sistema de tierras. La autoridad aseguró que “el espacio para pronunciarse es la propia consulta”.
Con seis reuniones partió la primera semana del proceso encabezado por el estado, el que continúa en la etapa planificación metodológica en las cuatro regiones que conforman la denominada macrozona sur.
Varios dirigentes históricos han mostrado su rechazo a la consulta e, incluso, existe una convocatoria a marcha para evidenciar el desacuerdo con la iniciativa.
Ante las consultas por este contexto, el delegado presidencial de La Araucanía, Eduardo Abdala, dijo que “el espacio para pronunciarse respecto de este tema es la propia consulta, este es un derecho de los pueblos originarios en Chile y, en ese contexto entonces, señalar que a todos aquellos que tengan la intención de pronunciarse, invitarlos y reiterar la invitación, el espacio para el pronunciamiento, para la exposición de las ideas, es justamente la consulta”.
Pese a las críticas, la autoridad manifestó que “nos parece que lo que hemos llevado adelante, hasta ahora, ha sido provechoso, satisfactorio, desde el punto de vista que hemos sido capaces de recoger distintas expresiones territoriales”.
En los primeros encuentros hubo dos casos, en Melipeuco y Lumaco, en que las comunidades no siguieron la pauta formal del gobierno, prefiriendo dialogar sin presencia de funcionarios estatales, para después informar de sus conclusiones a los encargados de la consulta.
Sobre esto, el secretario ejecutivo de la consulta indígena en La Araucanía, Marcelo García, explicó que se trata de un proceso dinámico, en el cual se puede flexibilizar la planificación.
“En la mayoría de las reuniones, las comunidades y los dirigentes que estaban presentes solicitaron que se explicara la medida altiro. Cuando ustedes ven el proceso metodológico de consulta, esta etapa en la que estamos es la etapa de planificación, donde se van tomando acuerdos metodológicos, pero lo que ocurrió es que nos pidieron explicar la medida de inmediato y, por lo tanto, avanzamos en ese proceso, se explicó la medida a consultar y, además, se fue concordando con ellos los acuerdos metodológicos. Insisto en el dinamismo del proceso. Esto no es rígido. Esto es producto de un proceso de diálogo”, aseguró.
García fue consultado por la cantidad de personas que participaron durante la primera semana de encuentros. Respondió que están tabulando datos y que “no todas las personas quieren firmar la lista de asistencia (…) tenemos algunas estimaciones que yo preferiría por ahora reservármelas, pero estamos hablando de varios centenares de dirigentes que han asistido, no solo en La Araucanía, sino que, en las cuatro regiones, por lo tanto, por eso nosotros evaluamos la consulta como un proceso no quiero decir exitoso, pero estamos en una evaluación positiva porque hemos iniciado este proceso”.
“Ustedes comprenden también que no es un proceso fácil, lo que se está consultando tiene que ver con el nudo central de la situación de conflicto que hemos tenido en este territorio”, añadió.
Además, el también encargado regional del Plan Buen Vivir dijo que la legitimidad del proceso “no tiene que ver con un elemento numérico”, sino que está asociada al cumplimiento de la normativa internacional para este tipo de instancias.
La etapa de planificación se extenderá por lo que resta de agosto, con reuniones en 29 de las 32 comunas de La Araucanía.