Solo 1.300 personas han participado del proceso de evacuación por riesgo de tsunami en el borde costero de La Araucanía. Las autoridades resintieron la baja cifra y relevaron que el evento no ha terminado.
Pese a que se trata de una acción con carácter obligatorio, desde que comenzaron a zonas las sirenas y los celulares recibieron la alerta SAE, a partir de las 13:00 horas de este martes, la adhesión no ha sido la esperada.
El delegado presidencial de La Araucanía, Eduardo Abdala, reconoció que “tenemos que decir también, con cierta preocupación, el hecho de que nos ha costado muchísimo, con la ayuda de Carabineros, Bomberos, con la ayuda de la PDI, del Ejército, encabezado por los propios municipios, llevar adelante los procesos de evacuación”.
En este mismo sentido, la directora regional subrogante del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), Catedrin Saravia, explicó que, en comparación a los procesos de simulacro, la cifra está muy por debajo.
“La cantidad de personas que evacuaron no corresponde a la población que está expuesta en relación a este riesgo de tsunami. Estamos hablando de que alrededor de 1.300 personas evacuaron en total en las cuatro comunas costeras y tenemos, en simulacros de borde costero, más de 8.000 personas que han participado de los simulacros”, detalló Savaria.
Consultada por la efectiva llegada del tren de olas y la variación del oleaje constatada, la directora subrogante respondió que “según lo que ha reportado la Armada, en la Capitanía de Puerto de Carahue, no ha habido una variación de marea hasta el momento”.
Eso sí, subrayó que “este evento no ha terminado, podrían ingresar nuevamente tren de olas a la región y, por lo tanto, hasta que el SHOA no diga que no existe una amenaza de tsunami, no se va a cancelar la alerta de evacuación”.
Debido a la baja participación evidenciada en las comunas costeras, el delegado dijo que “sentimos que aquí hay un proceso de aprendizaje que la población tiene que hacer, respecto de que la condición oficial es una condición de riesgo y, en ese contexto, queremos hacer un llamado, para efectos de internalizar de mejor manera que el riesgo no es una cuestión que se controle”.