Información de Pia Klaibeer.
La ley 21.746 de Salud y Seguridad Social, modifica la ley 20.585, la cual trata sobre el otorgamiento y el uso de las licencias médicas.
Este nuevo cuerpo, vigente desde el 24 de mayo, en medio del escándalo por viajes de funcionarios públicos al extranjero, fortalece las facultades de los organismos reguladores y fiscalizadores, estableciendo sanciones administrativas y penales para casos de fraude o usos indebidos.
El objetivo principal está en evitar el uso fraudulento de este tipo de documentos y fortalecer los mecanismos de fiscalización.
Los cambios claves que regulará la ley serán fortalecer las instituciones como la Superintendencia de Seguridad Social (Suceso), la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin) y las Isapres, para investigar y sancionar malas prácticas.
Además, existirán sanciones más duras, entre esas multas, inhabilitaciones y penas de cárcel para médicos que emitan licencias falsas y para personas que las utilicen sin justificación médica válida.
Existirá también una digitalización del proceso, es decir, se impulsará un sistema que esté conectado entre las funciones de prestadores, empleadores y entes fiscalizadores, para agilizar y transparentar el proceso de validación de licencias médicas.
Con esto, solo podrán ser emitidas por médicos cirujanos, dentistas o matronas que estén debidamente inscritos y habilitados en un registro nacional. Además, las licencias electrónicas se materializarán en un formulario especial, que deberá contener todas las certificaciones, resoluciones y autorizaciones necesarias.