Información de Tatiana Namuncura.
Un estudio reciente ha revelado que los niveles de mercurio en los ríos del mundo casi se han triplicado desde la mitad del siglo XIX. Esta alarmante situación, con graves implicaciones para la salud humana y los ecosistemas, fue realizada mediante una investigación de la Universidad de Tulane, en Luisiana, Estados Unidos, y publicada en la revista Science Advances.
Antes de 1850, los ríos transportaban unas 390 toneladas métricas de mercurio a los océanos anualmente. Hoy, esa cifra ha ascendido a mil toneladas métricas, un aumento del 150%. El estudio señala que las actividades humanas han alterado por completo el ciclo global del mercurio. Los ríos, en particular, se han convertido en una vía importante para las aguas residuales municipales e industriales.
Las principales causas de esta contaminación incluyen el vertido de aguas residuales, la erosión del suelo y las emisiones de mercurio de actividades industriales y mineras. El mercurio es una potente neurotoxina que se acumula en los peces, representando un riesgo para la salud humana al consumirlos. Además, se han observado aumentos “preocupantes” en ríos cercanos a hábitats críticos para la fauna, como rutas migratorias de aves en Asia Oriental y América del Norte.
Para el estudio, se utilizó un modelo informático detallado, MOSART-Hg, que simuló el transporte de mercurio. Los patrones regionales mostraron que los aumentos más drásticos ocurrieron en América del Norte y del Sur, que contribuyen con el 41% del crecimiento global del mercurio fluvial desde 1850, seguidas por el sudeste asiático (22%) y el sur de Asia (19%).
La minería de oro artesanal y en pequeña escala fue un factor significativo en la contaminación por mercurio en América del Sur, el Sudeste Asiático y partes de África. En la región amazónica, por ejemplo, el mercurio se ha disparado debido a la deforestación y las emisiones mineras. En Asia Oriental, las emisiones industriales son la principal causa.
Los autores creen que este trabajo puede ayudar a gestionar la contaminación por mercurio, establecer objetivos mundiales para reducir las emisiones y restaurar los entornos contaminados.