Sin destrabarse sigue el paro de la Línea 10 de microbuses de Temuco, que cumplirá su tercera jornada con sus conductores movilizados. El sindicato asegura que la empresa les condicionó el diálogo.
En punto muerto están las negociaciones para dar término a la paralización indefinida, gatillada por las remuneraciones a propósito del pago electrónico y que comenzó este miércoles, con la mayoría de las máquinas estacionadas en el terminal.
Aunque se dispusieron turnos éticos para los recorridos en la capital regional y en Padre Las Casas, el presidente del sindicato de la Línea 10, Cristian Peralta, aseguró que “tenemos un 80% por lo menos de las máquinas paradas en el terminal”.
“Los empresarios no quieren ceder, no dan ni un metro, así que nosotros tampoco, porque estamos llanos a conversar, pero ellos no quieren conversar si no soltamos la movilización”, dijo el dirigente.
Peralta insistió en que desde la empresa se está desconociendo un acuerdo por sus remuneraciones, manifestando que “si teníamos una conversación, llegamos a un acuerdo en un documento ¿de qué manera podríamos creer en la palabra de ellos?”
El sindicato acudió a la Dirección del Trabajo, lugar en que Víctor García, inspector del Trabajo, dijo a los conductores que “los trabajadores, en virtud del desacuerdo que tienen, se paralizaron, se movilizaron y, por otro lado, el empleador señala -lo que nos ha señalado a la Dirección del Trabajo- es que estaría en condiciones de seguir conversando con el sindicato, pero no en movilización, si no que retornando a los turnos”.
“Es un punto muero que, efectivamente, impide continuar conversando”, señaló. Recordemos que, según dijo el representante legal de la línea, el documento en cuestión era un preacuerdo y no algo firme, argumentando que las exigencias de los conductores no son posibles de financiar.