Nuevamente no se pudo concretar a la exhumación a los restos de Pablo Marchant en Lumaco, debido a que las policías fueron recibidas a balazos cuando llegaron al predio donde está sepultado.
Efectivos de Carabineros y de la Policía de Investigaciones (PDI), acompañados del Ejército, llegaron al sector Pidenco para realizar la diligencia, que fue solicitada por la madre del militante de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), abatido por la policía uniformada en julio del 2021 en Carahue.
La fiscal vocera de la Fiscalía de La Araucanía, Nelly Marabolí, dijo que los funcionarios lograron llegar al lugar, pero la exhumación “no se pudo realizar, toda vez que tanto al ingreso por la comuna de Lumaco y por la localidad de Capitán Pastene, fueron recibidos con disparos de parte de desconocidos”.
“Además, en el lugar donde está enterrado su cuerpo, también fueron objeto de disparos, lo cual frustró la diligencia, puesto que se ponía en riesgo la integridad física de los mismos”, complementó Marabolí.
En razón de lo anterior es que el Ministerio Público abrió una investigación penal, por los delitos de homicidio frustrado a Carabineros y funcionarios de la PDI en ejercicio de sus funciones.